El dolmen de La Cobertoria, en Salas, se abrirá al público, probablemente, en 2021. El túmulo funerario, en uso entre el 4.000 y el 3.500 a. C., inicia su proceso de musealización para dar a conocer ‘in situ’ la historia de los primeros pobladores del concejo. Para ello, la Fundación Valdés-Salas recurrió al conservador Fernando Carrera. Ayer, en la Escuela de Mallecina, junto al arqueólogo Fernando Rodríguez del Cueto y miembros de la Fundación, Carrera explicó qué pasos se deben seguir.
Lo primero será decidir qué contar: desde la antigüedad del túmulo y la vida de sus pobladores hasta el hallazgo del mismo, pasando por los avatares sufridos por los restos hasta llegar a la actualidad. Con el discurso claro, se aplicará la técnica que deberá garantizar su conservación. «Es complejo pero no imposible. El reto es saber qué hacer con el dolmen para que sea informativo y tenga un mantenimiento razonable», indicó Carrera.
La Fundación Valdés-Salas, que ya patrocinó las excavaciones con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell y la colaboración del Ayuntamiento salense, se hará cargo de la financiación. A expensas del proyecto, el presupuesto será «razonable para poder mantenerlo dignamente conservando aquello que puede ser historiado con nuevas tecnologías y permita seguir descubriendo cosas nuevas», destacó Isidro Sánchez, presidente del Aula Universitaria Valdés-Salas.
Fue en 2016 cuando se iniciaron los trabajos que permitieron datar los momentos constructivos de la tumba. «El dolmen cambia a lo largo del tiempo. Culmina en el 3.500 a. C. con un dolmen de corredor. No son habituales en Asturias. Hay muy pocos documentados y ninguno con un conocimiento preciso de qué ocurre en ese pasillo de acceso a la cámara funeraria», subrayó Rodríguez del Cueto.
6.000 años de historia
El dolmen pondrá al descubierto una historia que lleva 6.000 años bajo tierra, recordó el Patrono de Honor la Fundación, Miguel Ángel de Blas. «Fueron los primeros humanos que transformaron el territorio para sobrevivir. Su forma de demostrar que el territorio tenía dueños fue tener en él a sus antepasados», concluyó.
FUENTE: elcomercio.es