Mapas Medievales y del Renacimiento

La exposición de mapas del Castillo Valdés-Salas representa la evolución de la imagen europea del mundo desde los inicios del Camino Primitivo a Santiago de Compostela (siglo IX) hasta el fallecimiento de Fernando de Valdés (1568), arzobispo, inquisidor general y fundador de la Universidad de Oviedo.

Fernando de Valdés, nacido en 1483 en este castillo, vivió en una época de grandes cambios en la sociedad y en la imagen del mundo conocido.  La creciente relevancia de los mapas durante esa época se puede ilustrar en las estimaciones de cartografía disponible: en el periodo 1400-1472 existían tan solo unos cientos de mapas, en el periodo 1472-1500 la cifra rondaba los 56.000 mapas y en el periodo 1500-1600 ya se disponía de millones de mapas.

La época de Fernando de Valdés supuso un momento crucial en el proceso de convergencia de culturas.  En 1480, los principales pueblos marineros del mundo estaban separados por grandes extensiones de mar inexplorado y por masas continentales con superficies y formas desconocidas.  La navegación habitual europea seguía ceñida al norte del Atlántico, el Báltico y el Mediterráneo.  A finales del siglo XV, las navegaciones de los portugueses por el sudeste y de los españoles hacia el oeste con el descubrimiento de América en 1492, conectaron mundos separados e impulsaron la comunicación entre civilizaciones como nunca antes en la historia.

El descubrimiento de América fue el acontecimiento fundacional de la revolución científica.  Las expediciones de exploración y conquista que hoy nos resultan familiares, no habían acaecido nunca, y cambiaron la historia del mundo: de ser una historia de pueblos y culturas aislados se pasó a la historia de una sociedad mundial única

El tejo es un árbol de gran relevancia cultural en Asturias, donde ha representado un papel simbólico a lo largo de la Historia. Su contenido y significado se ha ido transformando con el tiempo, desde las antiguas creencias precristianas, pasando por su conversión en icono identitario de la comunidad parroquial, hasta reformularse en la actualidad como representante de un pasado mítico, una identidad asturiana basada en la “tradición” y un cuerpo de valores ecologistas y medioambientales.

Esta exposición de clones de Tejos Históricos de Asturias se centra en la unidad semántica formada por la asociación entre iglesia y tejo en doce parroquias asturianas, concretada en el “campo de la iglesia” (territorio positivo, aglutinante y de intensa interrelación social comunitaria y extracomunitaria). En esta selección está representada la idiosincrasia ecológica y cultural de toda nuestra geografía y constituye una muestra de los doscientos quince grupos de edificio religioso y tejo que existen en Asturias y que evidencian la profunda implantación del esquema de significado formado por ambos elementos.

Los Tejos corresponden a los declarados como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Sitio Histórico, por el Principado de Asturias.

Desde el comienzo de la Guerra Civil Española en Asturias en julio de 1936, Asturias fue un escenario de primer orden.  Hoy en día aún son visibles las huellas de esa cruenta guerra en el territorio en forma de construcciones bélicas de muy diversa tipología, conformando un patrimonio excepcional a nivel nacional.

Esta exposición sobre las construcciones de la Guerra Civil en Asturias se realiza exclusivamente en la red y tiene carácter permanente. Coordinada por Antonio Huerta Nuño, gerente de Gecuna, la exposición se basa en el trabajo de catalogación financiado por la Consejería de Cultura del Principado de Asturias durante el periodo 2006-2009. Los paneles expuestos han sido elaborados por el Aula Universitaria Valdés-Salas de la Universidad de Oviedo con la financiación de la Dirección General de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa.