El rey y la Virgen romera

Lugar: Sama de Grado / Sama (Grado / Grau).
Narrador: Elvira Alvarez Mariñas, de 67 años.
Grabación: J. S. L. (1989)

Por los campos de Malverde     se paseaba una doncella,

alta era como un pino,     discreta como una estrella.

El rey desque la vio     sola se bajara a hablar con ella:

—¿Dónde camina, señora,     dónde camina, doncella?

—Voy a Santiago ’ Galicia     a cumplir una promesa,

que me la ofreció mi madre     siendo yo niña pequeña,

y ahora que soy mayor,     voy cumplir mi cuarentena.

—Déjese d’eso, señora,     déjese d’eso, doncella.

—¡No lo dejaría yo tal,     si fuera reina lo hiciera!

Atrás queda mi marido,     discreto como una estrella,

cargadito de pistolas     como un soldado de guerra.—

El rey desque tal oyera     para su casa volviera.

Le habían puesto la mesa,     ¡dale Dios bocáu comiera!,

se ponen a escancia’l vino,     ¡dale Dios gota bebiera!,

se ponen a hacer la cama,     ¡dale Dios sueño durmiera!—

—Dígame, señor mi amo,     por qué tiene tanta pena.

—Es por una doncellita     que acabo de hablar con ella,

has de traérmela aquí     antes que otra cosa sea.

—Dígame, señor mi amo,     dígame qué señas lleva.

—Lleva saya sobre saya,     jugón de la rica tela,

el bordón con que se apoya     de la rica malva era,

el rosario con que reza     quince extremos de oro lleva;

d’arriba de aquello todo     lleva una capa auguadera,

pa que no la enturbie el sol     ni el sereno ’ la tierra.—

Echa andar el soldadito     en busca de la doncella,

la encontrara sentadita     a la sombra de una olivera.

—Buenos días, la señora.     —Paje del rey, ’nhorabuena.

—Vengo de parte mi amo     que vaya servir su mesa.

—Dígale al señor su amo     que defenda cuanto el tenga,

si él es rey de sus vasallos     yo soy la de cielo y tierra.

¡Válgales Dios a los hombres,     mucho trabajo les diera!

Desque ven una mujer guapa     pronto se enamoran d’ella,

que hasta la madre de Dios     no se respeta en la tierra.

Por los campos de Malverde

se paseaba una doncella,

alta era como un pino,

discreta como una estrella.

El rey desque la vio

sola se bajara a hablar con ella:

—¿Dónde camina, señora,

dónde camina, doncella?

—Voy a Santiago ’ Galicia

a cumplir una promesa,

que me la ofreció mi madre

siendo yo niña pequeña,

y ahora que soy mayor,

voy cumplir mi cuarentena.

—Déjese d’eso, señora,

déjese d’eso, doncella.

—¡No lo dejaría yo tal,

si fuera reina lo hiciera!

Atrás queda mi marido,

discreto como una estrella,

cargadito de pistolas

como un soldado de guerra.—

El rey desque tal oyera

para su casa volviera.

Le habían puesto la mesa,

¡dale Dios bocáu comiera!,

se ponen a escancia’l vino,

¡dale Dios gota bebiera!,

se ponen a hacer la cama,

¡dale Dios sueño durmiera!—

—Dígame, señor mi amo,

por qué tiene tanta pena.

—Es por una doncellita

que acabo de hablar con ella,

has de traérmela aquí

antes que otra cosa sea.

—Dígame, señor mi amo,

dígame qué señas lleva.

—Lleva saya sobre saya,

jugón de la rica tela,

el bordón con que se apoya

de la rica malva era,

el rosario con que reza

quince extremos de oro lleva;

d’arriba de aquello todo

lleva una capa auguadera,

pa que no la enturbie el sol

ni el sereno ’ la tierra.—

Echa andar el soldadito

en busca de la doncella,

la encontrara sentadita

a la sombra de una olivera.

—Buenos días, la señora.

—Paje del rey, ’nhorabuena.

—Vengo de parte mi amo

que vaya servir su mesa.

—Dígale al señor su amo

que defenda cuanto el tenga,

si él es rey de sus vasallos

yo soy la de cielo y tierra.

¡Válgales Dios a los hombres,

mucho trabajo les diera!

Desque ven una mujer guapa

pronto se enamoran d’ella,

que hasta la madre de Dios

no se respeta en la tierra.

Resumen / Summary

El rey se enamora de una peregrina a Santiago de Compostela y la invita a su palacio, pero ella rechaza la invitación. A causa de este amor repentino, el rey pierde el apetito y el sueño. Envía entonces a un criado a buscarla, pero al alcanzarla, la peregrina se revela como la Virgen María, pone al rey en su lugar y censura la querencia masculina por el enamoramiento a primera vista.

The king falls in love with a pilgrim to Santiago de Compostela and invites her to his palace, but she declines. As a result of this sudden love, the king loses his appetite and his sleep. He then sends a servant to fetch her, but when the servant reaches her, the pilgrim reveals herself as the Virgin Mary, puts the king in his place, and reprimands the male inclination toward love at first sight.

Comentario

Romance de tema jacobeo documentado ya en el siglo XIX por José Amador de los Ríos —en versión fragmentaria— en el concejo de Cangas de Onís (1861). Su área de difusión se extiende por el noroeste de la península ibérica: Burgos, Palencia, Cantabria, León, Zamora, Asturias, Galicia y norte de Portugal. Aunque no se documentan versiones de este romance anteriores al siglo XIX, su temática y estilo tradicionales indican que su origen ha de remontarse a los siglos XVI y XVII.

Edición original del romance asturiano recogido por Amador de los Ríos en 1860