La recuperación del mausoleo del fundador de la Universidad de Oviedo, Fernando Valdés, en la Colegiata de Salas se descubrió este lunes mostrando al público la nueva imagen que luce este conjunto escultórico del renacimiento, obra del artista Pompeo Leoni, tras concluir los trabajos de conservación y restauración para eliminar las filtraciones de agua y humedades que afectaban a la obra, del siglo XVI.
«Ha sido un reto enorme por la gran responsabilidad que significa trabajar con un patrimonio de valor histórico y artístico excepcional, de los más destacados del siglo XVI y que tiene un valor simbólico importante porque es la tumba del fundador de la Universidad de Oviedo», destacó Joaquín Lorences, presidente de la Fundación Valdés-Salas, entidad que ha liderado la iniciativa, que ha sido patrocinada por la familia Cosmen Menéndez-Castañedo (CMC XXI) y la Fundación Cajastur y cuenta con la colaboración del Arzobispado de Oviedo, el Ayuntamiento de Salas y la Universidad de Oviedo.
Lorences agradeció asimismo «la generosidad» de los patronos para financiar las obras para evitar el deterioro del mausoleo, así como a los profesionales liderados por el Pablo Klett y GEEAS Geólogos que han participado en las labores de restauración «porque el esfuerzo ha ido mucho más allá de lo que puramente se podía exigir». Loreces también dio cuenta de cómo se ha desarrollado el proyecto ante un nutrido público en el que no faltaron profesores de la Universidad de Oviedo y personalidades del mundo cultural y artístico de Asturias.
En 2021 se actuó sobre la cubierta de la Colegiata para proteger la envolvente del mausoleo siguiendo el proyecto de los arquitectos Carlos y Luis Fuentelsaz Franganillo y ejecutado por la empresa Trabajos La Salense con la que, según anunció Lorences en el transcurso del acto, han llegado a un acuerdo para realizar un mantenimiento anual sobre la techumbre tras mantener unas negociaciones.
Así, en 2023, tras unos estudios previos que confirmaron la eficacia de los trabajos realizados en el tejado, con nuevas canalizaciones, el saneamiento de las aguas perimetrales, la impermeabilziación de los parámetros exteriores y la pintura interior, se procedió a actuar sobre el mausoleo de Fernando Valdés y las hornacinas de sus padres, situadas a ambos lados del altar mayor.
Una restauración que detalló Luis Valdeón, de GEEA Geólogos, explicando que las manchas rojizas y blancas que muestra el mausoleo son «imposibles de abordar» ya que son fruto de una transformación química profunda del alabastro, el material con el que se realizó el monumento funerario, «pero es un testigo de la evolución del mausoleo en años».
Además de eliminar las humedades y retirar la suciedad, se han realizado reintegraciones de los defectos y roturas que presentaba el conjunto escultórico para recuperar las líneas y vólumenes de la obra y devolverle la unidad.
Valdeón abundó que el seguimiento continúa con la instalación de unos sensores que miden la humedad y temperatura de la superficie del alabastro que activarán de forma automática dos deshumificadores para evitar los procesos de condensación cuando se superen los niveles programados «para minimizar el impacto y que las generaciones venideras lo puedan disfrutar».
La explicación sobre las labores de conservación dio paso a la intervención del Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, quien calificó de «admirable» la restauración realizada y dio cuenta de la «rica trayectoria biográfica» de Fernando Valdés, «una figura poliédrica y verstátil». También el alcalde de Salas, Sergio Hidalgo, puso en valor la actividad de la Fundación Valdés-Salas y los patronos para conservar este elemento patrimonial. Y recordó al fallecido economista salense, Juan Velarde: «Estoy seguro que desde arriba está contento y disfrutando del día de hoy».
También el rector de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, celebró la recuperación del mausoleo poniendo el foco de atención en dos de los símbolos que muestra, el escudo de la universidad y la cruz de la victoria de Asturias. «Seguimos siendo una institución sólida y como este mausoleo, siempre mantendrá esa belleza y espíritu de sacrificio».
Por último, intervino el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, quien agradeció a los patronos «su compromiso y cariño y por esta tierra» para llevar a cabo la restauración del mausoleo, «una expresión viva de la cultura y del arte renacentista». También tuvo palabras para Fernando Valdés como eclesiástico, «con una hoja de servicios incomparable» y como político, «como una figura de primer nivel en el siglo XVI».
Barbón aludió también a los peregrinos de fe que pasan por Salas haciendo el Camino Primitivo de Santiago de Compostela y calificó de «peregrinos de la cultura» a quienes han trabajado por conseguir esta restauración «de un patrimonio cultural de primer orden». «Sintámonos orgullosos de nuestra identidad como asturianos ante el mausoleo de Fernando Valdés», concluyó.
FUENTE: lne.es