Ángel Medina.
El jueves, 10 de septiembre de 2015, tuvo lugar la primera de las tres jornadas de estudio dedicadas a la transferencia del conocimiento en Musicología. Este Workshop estuvo magníficamente coordinado por la profesora Celsa Alonso, directora del Grupo Diapente XXI. Imposible describir mínimamente los interesantes contenidos del evento. Lo que cabe decir en esta web es que la sesión inaugural estuvo íntegramente dedicada a la Misa de gaita, primero con una ponencia de quien esto escribe y después con una audición en vivo a cargo del Taller ‘Lolo Cornellana’ de la Misa de Gaita.
Creo que es de justicia dejar constancia de la excelente acogida de esta actuación. Y más cuando el público de la misma estaba constituido precisamente por los propios congresistas. Así, entre los ponentes había no pocos nombres de prestigio internacional, como los catedráticos Juan Pablo González (Chile) o Carlos Villanueva (Santiago de Compostela), la semióloga Heloisa de Araujo Duarte Valente (Brasil), la reconocida etnomusicóloga Marita Fornaro (Uruguay) o el profesor Edgardo José Rodríguez (Argentina). No faltaron entre los participantes activos destacados musicólogos y profesores españoles como Julio Arce (Madrid), Itziar Larrinaga (País Vasco), Teresa Fraile (Extremadura) y los propios integrantes del Grupo, profesores, becarios, recién doctorados (o en curso) de la Universidad de Oviedo, como Marcela González, Julio Ogas, Eduardo Viñuela, Laura Miranda, Diana Díaz, Daniel Moro, Mirian Mancheño, Diego G. Peinazo y Olga Pérez-Caballero. La pena fue que el celebérrimo Phillip Tagg (Reino Unido), invitado especial, no pudo estar en esa sesión. Sin olvidarnos del puñado de jóvenes musicólogos con inquietudes, aún estudiantes de Ciencias de la Música, que se habían inscrito en estas jornadas de trabajo.
Miembros del Taller Lolo Cornellana durante la actuación
La audición arrancó con un sólido “Kyrie”, a cargo del grupo coral. Xaime Menéndez interpretó luego una interesante Marcha procesional” para acompañar acto seguido a Pepe´l Molín (con varias décadas de cantor de la Misa a sus espaldas), el cual desgranó un “Sanctus” con ese poderío que aún conserva a sus no pocos años. Un ejemplo ilustrativo de ciertas particularidades del “Credo corrido” precedió a la interpretación, por parte de Llorián García Flórez, de la fascinante, elegiaca y conmovedora “Marcha de Antón”. La emoción se palpaba. Y para concluir, el “Gloria”, con la habitual alternancia entre solista y coro; claro que en este caso con una solista de lujo. Pudimos constatar lo mucho que gustó y emocionó la voz de la gran cantante Mari Luz Cristóbal Caunedo, con su sonoridad telúrica, su fraseo relajado e impecable, solemne en grado sumo. Y lo mucho que se valoró el trabajo del Taller en su conjunto —como proyecto en marcha— y el de todos sus miembros, comandados siempre por la precisa dirección del maestro Joaquín Valdeón, director del Coro Universitario.
Mari Luz y Llorián
Hermosa e inolvidable sesión, pues, que contó con la colaboración desinteresada de todos los citados y con el ánimo de la Fundación y del Aula Valdés-Salas.