El 8 de septiembre es día de fiesta mayor en todo el Principado. Se celebran la festividad de la Virgen de Covadonga y el Día de Asturias, lo que cubre tanto la esfera religiosa como la civil e institucional. En Pravia, además, se alcanza la culminación de las fiestas patronales del Cristo de la Misericordia y de Nuestra Señora del Valle.
Hubo allí este 8 de septiembre, en torno al Santuario de la Virgen del Valle, una celebración litúrgica que no podía ser más acorde con todo lo que se festejaba. Nos referimos a la Misa de gaita, que siempre trae a nuestros corazones siglos de religiosidad popular, pues su larga historia aúna el mensaje universal de la Iglesia con el sabor local propio de nuestra identidad como asturianos.
Mantiene esta eucaristía, por tanto, todos los rasgos de la más elevada espiritualidad, no en vano procede del canto llano que la Iglesia creó y practicó durante muchos siglos. Pero al mismo tiempo, con los giros de la gaita y las particulares inflexiones de la parte vocal, ha ido adquiriendo un ropaje genuinamente asturiano. Y ante esta singular fusión nadie queda indiferente.

Taller ‘Lolo Cornellana’ de la Misa de gaita en el Santuario de Nuestra Señora del Valle (8 de septiembre de 2016). Foto de Alba Riesgo.
Antes de la misa (que empezó a las 12,30) se rezaba en el Santuario de Nuestra Señora del Valle la parte final de la novena. Hubo un momento de cierta confusión acústica, pues el coro estaba haciendo la prueba de sonido y además, la bien templada Banda de Gaitas Esbardu irrumpió con su sonora presencia en la calle donde está sito el Santuario de Nuestra Señora del Valle. Una vez avisados, la novena prosiguió su curso sin más molestias.
Particularmente me encantó seguir las hermosas imágenes de la letanía, que no escuchaba desde hacía mucho tiempo y que aún recuerdo fragmentariamente en latín, lengua en la que su estructura repetitiva y monocorde adquiere aún más ese sesgo encantatorio que hunde sus raíces en prácticas rituales antiquísimas:
(…) Rosa mística, (“Ruega por nosotros” tras cada invocación)
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores (…)
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Pravia, doña Valle Iturrate me concedió la palabra para que pudiese esbozar brevemente el significado de este Bien de Interés Cultural que es la Misa de gaita y presentar a los intérpretes. Acto seguido el P. don Francisco Donate inició la santa misa, pronunciando en su momento una homilía de alto contenido mariológico.
No procede que haga demasiadas valoraciones, pero observé que los cantores quedaron contentos y, como suele ser habitual en la celebración de la Misa de gaita, hubo asistentes visiblemente emocionados.
El gaitero Llorián García Flórez, galardonado en el Festival de Lorient, musicólogo y con mucha experiencia en la Misa, tuvo mucho trabajo. Además de acompañar los cantos, se encargó de los entemedios, cometido que en otras ocasiones comparte con Xaime Menéndez, el cual acompañaba ese mismo día a Pepe´l Molín en una misa de gaita que se celebra tradicionalmente en Borreras (Salas), en la fiesta del Cristo. Preciosa como siempre la Marcha d´Antón para el Ofertorio, y vibrante y sutilmente adornado el Himno regional para la Elevación.

El gaitero Xaime Menéndez encabeza la procesión del Cristo de Borreras, Salas (8 de septiembre de 2016). Foto de Pepe´l Molín
Como cantante invitada, el Taller cuenta desde su fundación con Mari Luz Cristóbal Caunedo, gran señora de la canción asturiana, con una trayectoria llena de reconocimientos, cuya grabación de la Misa en los años 90 es un hito imprescindible. Ella la conoció de niña y escucharla en el Gloria o en el Sanctus es una de las cosas que emocionan a cualquiera porque sabe encontrar con su voz los tesoros musicales más hermosos de esta tierra.

Mari Luz Cristóbal Caunedo y el Taller ‘Lolo Cornellana’ de la Misa de gaita en el Santuario de Nuestra Señora del Valle (8 de septiembre de 2016). Foto de Joaquín Valdeón
Y no me olvido del Maestro Joaquín Valdeón, director del Coro Universitario, que se ocupa con seguridad de todos los detalles. Por ejemplo, movió al coro de la ubicación que se usa en el Santuario habitualmente, posicionó al gaitero en un lugar adecuado para que no tapase a las voces y llevó todo con la profesionalidad que le caracteriza.
Detalle especial fue la ofrenda a la Virgen de un ramo de flores y una camiseta del equipo de fútbol local, de lo que se encargaron unos muchachos que, naturalmente, lucían los colores de su club.
También ocurrió que se acabaron las hostias consagradas (aunque don Francisco dijo que de inmediato iban a traer más), lo que seguramente indica que la afluencia de fieles a la comunión fue mayor que otros años.
Se interpretó también, en este caso a cargo de los feligreses y cantores locales, el himno dedicado a la Virgen del Valle, que sonó muy conjuntado por lo bien que se lo saben, a veces con la letra en la mano, pero siempre con la música en la memoria sin necesidad de partitura.
Tras la misa tuvo lugar la presentación de los niños a la Virgen del Valle.
Y concluyo recordando las palabras de un anciano sacerdote, canónigo de la catedral, que decía que las plegarias descuidadas “nun pasen del telláu”. No pasan del tejado. Cierto.
Por eso en el salmo 141 se lee:
“suba la oración delante de ti como el incienso”.
O sea, que las oraciones han de pasar del tejado y llegar al cielo, a la consideración de Dios y, este pasado 8 de septiembre, esperamos que también a la de Nuestra Señora del Valle, patrona y benefactora de Pravia, cuyos ciudadanos la veneran con una devoción y respeto que se transmite de generación en generación.
En nombre del Taller ‘Lolo Cornellana’ de la Misa de gaita, gracias de corazón a todos los pravianos y pravianas por permitir que nos hayamos sumado a su alegría. Al Ayuntamiento y a doña Valle Iturrate, al Santuario y al párroco don Francisco, a la Coral Polifónica Santiago López de Pravia y a nuestro hombre en Pravia, Agustín García Pire, que canta en el citado coro y en el de la misa de gaita y que es un excelente anfitrión.